Una cosa que me llama mucho la atención es cómo mis gatos pueden quedarse dormidos en la postura que sea y en los lugares más extraños de la casa.
Buscando por ahí encontré que flexibilidad de los gatos se debe en gran medida a la libertad de movimiento que le concede su sistema esquelético. Para que tengamos una referencia, la osamenta del hombre cuenta con 206 huesos mientras que el cuerpo del gato está compuesto por 230 piezas. Las vértebras de su columna presentan una mayor conexión que la de los hombres, lo que les permite adoptar posiciones como la de enrollarse en sí mismo en forma de bola, al mismo tiempo que la cola les ayuda para mantener el equilibrio.
Y también me tropecé con un montón de imágenes de gatos durmiendo, al parecer, en donde sea que los encontró Morfeo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario